viernes, 25 de junio de 2010

La Fiesta

¿Quien va a Buenos Aires y no se trae en la maleta por lo menos un par de libros? Yo me traje varios; lindos libros. Ya en Lima perdí unos cuantos, supongo que tenían que contuniar sus destinos de ''segundas manos''; bueno, y es precisamente en mis segundas manos que hace unos días encontré en el ''Libro de los abrazos'' de Eduardo Galeano, un fragmento que me hizo vibrar poco despues de mis recien cumplidos 24 años.

Por cierto, gracias Gilberto, por tu pitonisa dedicatoria que me carga de abrazos en mi día, quien sea quien seas.

La Fiesta
''Estaba suave el sol, el aire limpio y el cielo sin nubes. Hundida en la arena, humeaba la olla de barro. En el camino de la mar a la boca, los camarones pasaban por la manos de Zé Fernando, maestro de ceremonias, que los bañaba en agua bendita de sal y cebollas y ajo.
Había buen vino. Sentados en una rueda, los amigos compartíamos el vino y los camarones y la mar que se abría, libre y luminosa, a nuestros pies.
Mientras ocurría, esa alegría estaba siendo ya recordada por la memoria y soñada por el sueño. Ella no iba a terminarse nunca, y nosotros tampoco, porque somos todos mortales hasta el primer beso y el segundo vaso, y eso lo sabe cualquiera, por poco que sepa.''