miércoles, 4 de febrero de 2009

La Amiga de Bus... me engaño!

¿Alguna vez has hecho un amigo de bus?

Dice la historia que en un pueblo lejano, habitaba una dama cuyo pasatiempo era hacer amigos de ruta paraaa... pasar el tiempo pues! .... mmm bueno en realidad, la historia es menos lejana y más mata tiempo aún, les cuento...

Como de costumbre el practicar mi deporte de aventura citadino, "yo ando en transporte público", me llevo a estrenar una nueva ruta en bus que por los proximos 12 meses tendría que maniobrar.
Nunca he tenido problemas con iniciar conversaciones de la nada con gente que no conosco, pero en el bus? donde todas las caras parecen ajenas, rostros duros, rostros aburridos, rostros ocupados, rostros solitarios, no es el mejor lugar para hacer amigos no!.

Me subía cada mañana a la misma hora en "la morada", y en mis intentos por buscar sitio, ahi estaba, la misma cara cálida, sonriente, la única que comenzaba a ser la no ajena.
Me bajaba de "la morada" y ella bajaba conmigo. Cruzaba la calle, caminando en mi dirección y ella caminaba conmigo. Damn si que estaba empecinada en ser todo menos ajena!.

El silencio estaba comenzando a ponerse de más entre ella y yo, entonces entre apretaditos, al fondo hay sitio y el arbolito como soundtruck, le dije: hola, siempre toma este carro no!, vive por aquí y trabaja por alla? hay que boba, obvio que siempre toma el mismo carro!!! sino porque estás ahi hablando con ella, en fin, a partir de ese momento todas las mañanas nos sentabamos juntas a conversar sobre el día a día; se volvió una especie de termómetro matutino de estados de ánimo. Se daba cuenta cuando había amanecido molesta, cuando estaba relax, si tenía flojera; y yo aprendí a descubrir a parte de esas mujeres pujantes, provincianas, que hacen maravillas para dejarlo lo mejor a sus venideros.

Nos acompañamos con el generoso don de escuchar y aconsejar en momentos importantes de nuestras vidas, su hija se casó, salí del país, consiguió otro trabajo, postule al BM; me regaló un llavero de piedras lindas que ella misma hacía como parte de sus cachuelos. Sin darnos cuenta, habían pasado meses y ya hasta tenía su número de celular en mi agenda.
Vaya que era una relación inusual y no me había dado cuenta hasta que alguien me pregunto por el lindo llavero y respondí: me lo regalo mi amiga de bus... Mi amiga de bus... y me sentí orgullosa de tener una, hasta que en una típica mañana me subí a "la morada" y oh sorpresa alguien más había invadido mi espaci único, me hizo un gesto con la mano y me dirigí hacia ella, yo ya estaba un poco incomoda y molesta... me la presento diciendo: mira a ella tambien la conocí hace años en este mismo bus!!!!

Engañada, burlada, estafada por una amistad única, la que pense que era...

Despues de eso, casualmente dejamos de encontrarnos tan seguido, ¿porque?, yo nose; comence a acostumbrarme nuevamente a que todas las caras sean simplemente... ajenas, como casí siempre son, como es.

pd: Saben, ahora revisando mi agenda, me doy cuenta que nunca le pregunte su nombre, era sólo la amiga de bus.